Es media noche y dos niñas de trece años, Mia y Perry van rumbo al parque junto con Zoe la hermana menor de Mia, en búsqueda de GlasgowMan. Las tres niñas van grabando sus pasos, para que en caso de encontrar algo mostrárselo a los demás, de pronto escuchan algo y se van corriendo, hasta que Zoe se pierde. A la mañana siguiente, Zoe es encontrada por una observadora de aves. Ella tiene un traumatismo craneal y múltiples heridas de arma blanca. La mujer dice al detective Carisi que vio a un hombre corpulento inclinado sobre el cuerpo de la chica.
La madre de Zoe, habla con Rollins y Amaro en el hospital. Se suponía que Zoe y Mia estarían durmiendo en la casa de su amiga Perry, pero dejaron de contestar sus teléfonos, y ahora Mia y Perry están desaparecidas. Los detectives Amaro y Rollins se dirigen a la casa de Perry, cuando llegan ven a la madre de Perry (Barbara), ella afirma que Perry se quedaría con Mia y Zoe. Los detectives entran al departamento, Barbara llama al teléfono de Perry y la detective Rollins encuentra los teléfonos de las chicas enterrados en la jaula del hámster.
En el hospital, Zoe está lista para hablar. Ella le dice que a Benson que Perry y Mia querían ir al parque porque los espíritus estarían fuera. Llevaron consigo una cámara en caso de que ellas vieran algo tenebroso. De pronto vieron a alguien y comenzaron a gritar para que Zoe corriera. Fue entonces cuando él la agarró y la tiró al suelo. Zoe dice que fue el Glasgowman.
La policía busca en el bosque y encuentran a un hombre sin hogar que se ajusta a la descripción de Glasgowman, pero no hay ni rastro de las niñas. En la estación, Zoe lo reconoce, pero no recuerda haber sido apuñalada. Resulta que el hombre tiene 36 años de edad, su nombre Charlie Dorsey, es un enfermo mental que dejó de tomar sus medicinas. Él es paranoico y delirante, pero jura que encontró a la pequeña niña sangrado y la salvó. Él hombre los lleva hasta su guarida. Rollins encuentra cuchillos ensangrentados, pero Charlie afirma que son para la caza y la pesca.
Los detectives encuentran más imágenes de la noche en que las chicas desaparecieron, en estas se ve a las niñas discutiendo el uso de un mapa para encontrar la mansión de Glasgowman. En el hospital, Zoe explica que consiguieron el mapa gracias a Leslie, el niñero de Perry, quien les dijo a las niñas la historia. Los detectives se dirigen al apartamento de Leslie, donde descubren dibujos de Glasgowman y su mansión. Leslie les dice que Glasgowman es sólo una tradición, que utilizo la imagen de Charlie y creó una novela gráfica en torno a él. En la pared, se encuentran con una pintura de lo que Leslie llama la entrada a la mansión, basado en uno de los escondites de Charlie.